Los Ojos del Alma

Fragmento de "Ayer soñé", poema incluido en la obra "Los Ojos del Alma".

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...Ayer desperté y no te vi a mi lado. Inquieto busqué con la vista, nervioso investigué con mi tacto, ansioso investigué donde mis sentidos alcanzan. Sumiso escruté y revolví en lo profundo de mi alma, donde aún dormías, de donde no te marchas...

  Se fue la musa y con ella la inspiración. Marchó el ingenio, el arrebato, salieron juntos ella y el soplo sugestivo de la intuición que me hacía ver. Me permitía sentir lo que las palabras llevan dentro, eso que no se oye pero conmueve el suyo, el tuyo y el mío corazón y lo quiebra, lo emociona, lo inquieta, lo perturba y lo pierde.
 
 
  Se fue la musa y con ella la vida. Escapó el aliento, el susurro eterno que me dictaba las más bellas letras, la pasión cautiva que moraba en mi interior, el enlace mágico entre mi alma y un mundo exterior. La pluma quedó quieta, el tintero sin abrir, no más noches amorosas, no más flores en abril, nunca más la primavera que perenne moraba en mí.

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Agarra una hoja de papel
y arrúgala, después...
...intenta estirarla de nuevo
dejarla intacta, que vuelva 
a ser la misma hoja de antes.
¿Lo ves? Lo mismo sucede
con mi corazón

Grab a sheet of paper 

and wrinkle it, later ... 

... try to stretch it again leave it intact,

 let it come back to be the same sheet as before. 

You understand? The same thing happens 

with my heart

Te busco por los rincones que solías frecuentar, examino las casas, sus puertas, las piedras; recuerdo tu esencia, tu aroma, tu manera de andar.

Husmeo entre las frases que solías decir, contagiosas, pegadizas, agudas, recurrentes; rememoro el momento en que te vi alejarte, en que te vi partir.

Escudriño en mi memoria para verte otra vez, cercana, amable, resuelta, constante; refresco en mi mente tu mirada sin par, los ojos profundos que no puedo ver.

Y pasan las horas y no te veo, se escapa el momento y no te encuentro. Te añoro, te extraño, me apeno, te echo de menos.

Te encuentro en los rincones en donde solías estar, te veo en las casas, tu fuerza, tus piernas con aquella forma graciosa de andar.

Husmeo en las palabras que nunca dijiste, espontáneas, sinceras, abiertas, directas; eternizo el instante en que te vi apartarte, en que te perdiste.
Escudriño en mis sueños que son realidad, te veo de nuevo, te intuyo, vislumbro y presiento; mitigo en mi mente tu mirada genial, profunda como el abismo del fondo del mar.

Y pasan los días y a mi lado te veo, perpetúa el instante con tu recuerdo. Te añoro, te extraño, me apeno, te echo de menos.